
Te presentamos las diferentes aplicaciones con las que este aceite casi milagroso salvará tu pelo.
Hace ya un tiempo que se dice que el aceite de coco es un must have. ¿Un must qué? Ya sabes, el gusto por usar expresiones extranjeras para cosas de siempre. Lo que llamaríamos fondo de armario si fuera ropa, un básico, algo que debes tener porque te sacará de más de un apuro.
Indice
Si el aceite de coco debe estar en tu vida no solo es por sus comprobadas virtudes nutricionales, que también, sino por sus innumerables usos cosméticos: hidrata, exfolia, desmaquilla, previene estrías, combate el acné… ¡Todo en uno!
Hoy te hablamos de otra de sus principales aplicaciones: el aceite de coco ayuda a mantener la salud capilar.
Ponle coco al “coco”
Expresado sencillamente: el aceite de coco es un aceite vegetal grasoso y con alto porcentaje de ácidos saturados. Ambas características hacen que se conserve durante meses en «buena forma» para tu pelo.
Sí, has leído bien. Hemos unido grasa y pelo en la misma frase. ¿Significa eso que queremos que resbalen chorretones oleosos de nuestra cabeza? ¡No!
Gracias a su textura y propiedades, el aceite de coco no solo no deja ninguna sensación grasienta en el pelo, sino que además nutre el cabello en profundidad.
La industria cosmética fabrica a base de aceite de coco productos como champús, cremas, jabones, etc., pero hay quienes lo prefieren «al natural».
Puede ser una moda o no, pero si te consideras mitómano quizá debas saber que el star system hollywoodense no lo suelta. Y, a juzgar por las esplendorosas melenas que lucen algunas de las celebrities apasionadas del aceite de coco, está claro que funciona.
¿Para qué sirve el aceite de coco en el cabello?
Te explicamos de qué diferentes maneras usar el aceite de coco y cuáles son los beneficios de cada uno.
Para estimular el crecimiento
El aceite de coco tiene gran poder hidratante y cualidades antivirales y antibacterianas. No son sus únicas armas. Los antioxidantes, las proteínas y los ácidos grasos esenciales reparan el cabello dañado evitando su caída.
Hay más. El ácido láurico penetra en el cuero cabelludo y ayuda a que crezca saludable. Aplícalo y déjalo actuar unas 8 horas antes de aclarar. Vamos, a lo largo de la noche. Luego lávalo de la forma habitual.
Este sería un tratamiento intensivo. Si lo aplicas a modo de mascarilla, acondicionador o prechampú, bastarían 15 minutos.
Como sérum para las puntas abiertas
Una sugerencia que hemos escuchado de un peluquero de prestigio: después de lavarte el pelo, deposita un poco de aceite en las manos y masajea las puntas. Después, sécalo.
Para controlar encrespamiento y rizos
Hablamos particularmente de cabello grueso y/o rizado. Aplícalo como si fuera espuma o gel con el cabello limpio y húmedo en los medios y las puntas.
Hidratante y protector antes de un baño de sol
Se acerca el verano. Sol y agua dañan el cabello. Por ello la siguiente recomendación es especialmente práctica. No es que sustituya a protectores específicos, pero sirve – y sirve muy bien – en situaciones de «emergencia».
El aceite de coco tiene ácido láurico, que protege contra agresiones externas. Por otra parte, el yodo del agua de mar se desliza a través de la película de grasa por lo que sus efectos son menores.
Combate la caspa
Lo consigue gracias a las propiedades antimicrobianas y antimicóticas con las que cuenta.
¿Qué logra? Reducir la descamación, calmar la irritación y aliviar la sensación de picor y comezón (ese horrible rasca rasca que provoca).
Suma y sigue. El aceite de coco también contribuye a detener la infección por hongos.
Efecto pelo mojado
De nuevo es un estilo veraniego. Probablemente tendencia en los próximos meses. Puede hasta valer en cabellos cortos, y si no hace calor que cause excesiva sudoración como cera para el pelo porque al secarse aporta fijación extra. Esto ya es cosa de gustos.
Acaba con liendres y piojos
¿Tienes niños o niñas? Ya estarás familiarizada con la guerra que cada curso se libra con estos «animalitos». Pues has de conocer que el aceite de coco, gracias a sus características antimicrobianas y textura oleosa, resulta más eficaz para frenar la invasión que algunos de los productos de venta en farmacias.
¿Cuál es la técnica? Aplicar junto a otros aceites esenciales como te o anís, cubrirlo con un gorro durante una hora aproximadamente, pasar el secador y un peine de cerdas finas o específico para liendres y enjuagar con agua templada.
Repite la operación 3 veces por semana.
Qué tipo de aceite de coco usar y cómo usarlo
Recomendamos aceite de coco virgen en lugar de refinado. Es el aceite que se obtiene del prensado de la pulpa fresca y madura del coco por medios mecánicos o naturales. Así se preserva su valor nutritivo en forma de vitaminas, minerales y compuestos activos.
El de Mercadona también vale y cumple con creces.
El aceite de coco se puede combinar con otros aceites. Puedes elaborar mezclas a base de aceite de coco, de argán, de almendras o de jojoba. La colaboración aportará brillo, suavidad y nutrición a tu cabello.
Por otra parte, la forma de uso del aceite de coco es muy diversa. Ya hemos señalado algunas, pero lo cierto es que también puedes hacer preparaciones caseras mezclando el aceite de coco con otros aceites esenciales, como los que acabamos de mencionar, u otros como el aceite de aguacate o el de Ylang-Ylang. Con ellos puedes crear unas mascarillas antes del lavado.
En realidad, todo se trata del tiempo que quieras dedicarle. A grandes rasgos, para un tratamiento hidratante deberías calentar el aceite de coco y, cuando se derrita, aplicarlo de medios a puntas. Tras una hora y media, solo quedará lavar el cabello.
En cambio, para un tratamiento intensivo podrías empezar lavando el cabello con champú detoxificante (es decir, que elimine toxinas) de PH neutro. Después del lavado pon el aceite de medios a puntas. Recógete el pelo en un gorro de ducha y aplica calor con el secador durante unos 2 o 3 minutos en intervalos de 15 minutos. Repite la operación un par de veces.
Si mantienes este tratamiento a lo largo de la noche será más efectivo, pero si lo prefieres puedes aclarar y lavar el pelo transcurrida una hora desde el primer paso. También es recomendable hacer masajes con el producto por la cabeza. Un masaje relajante aliviará la sequedad y activará el cuero cabelludo.
No decimos que el aceite de coco haga milagros, pero sí te aseguramos que ayudará a tu cabello. Como acondicionador, sérum o prechampú, el aceite de coco hidrata y compensa la pérdida de proteína de la fibra capilar. Al hacerlo, fortalece el cabello y evita la rotura. Luce brillante, suave y fuerte. ¿Qué más te hace falta para ir de cabeza (nunca mejor dicho) a por él?